Desde Beaujeu (Ródano), la capital histórica del Beaujolais hasta Tokio (Japón), el lanzamiento
del Beaujolais Nouveau, que es la medianoche del tercer Jueves de Noviembre se presenta como la oportunidad para fiestas tradicionales, por todos los sitios de Francia y del mundo.
Acercándose del invierno, el aspecto festivo del Beaujolais aún queda muy marcado, a pesar
de un entorno económico difícil para los profesionales del vino, dice el Presidente de la ínterprofesión del Beaujolais (UIVB), Michel Bosse Platiere.
Ubicado en el corazón del viñedo, Beaujeu acogerá el tercer miércoles de noviembre por la noche, cerca de 5000 personas para las "Sarmentelles", una fiesta que presenta el espectáculo de la llegada del vino nuevo.
A la caída de la noche, un desfile de carretillas en donde queman los sarmientos, tiene que dirigirse con música hacia la plaza del ayuntamiento. Barricas llenas de Beaujolais Nouveau serán depositadas para ser agujeradas en punto a las 00:00 hs.
En Paris, una red de bistros de vinos, que contribuyen desde muchos años a la promoción
del Beaujolais Nouveau, propone noches muy especiales con verdaderas “fiestas” del Vino
Nuevo.
En el extranjero, los japoneses, grandes aficionados del Beaujolais Nouveau, lo prueban antes que todos los demás, debido a que la diferencia de horario. Vuelto un fenómeno de moda, esta degustación es la oportunidad para numerosas fiestas, en particular en los restaurantes franceses.
El negociante francés Georges Duboeuf (40% del mercado japonés de Beaujolais Nouveau) debería así celebrar en Tokio, la llegada del Beaujolais Nouveau, con su distribuidor, el gigante japonés del Whisky y del vino, el grupo Suntory.
De igual manera se prevé una animación especial para la atención de personas desfavorecidas físicamente, ya que se hacen comentarios de las degustaciones traducidas en idioma de señales y botellas etiquetadas en "braille".
Beaujolais nuevo
Duboeuf, de 72 años, empezó en 1952, vendiendo el vino que transportaba en el transportín de una bicicleta, y se ganó su fama al provocar una revolución mercadotécnica en la pequeña región productora del Beaujolais, al sur de Borgoña.
A finales de los años 60 creó el concepto de la carrera del beaujolais nouveau, y logró convencer a los productores para que presentaran sus existencias de la última añada el tercer jueves de noviembre, animando a los consumidores a conseguir las primeras botellas.
Su empresa vende alrededor del 20% del vino que se produce en Beaujolais: más de 30 millones de botellas al año, el 75% de las cuales se exporta a países como EEUU, Japón,
Canadá y Gran Bretaña, donde sus vinos gozan de gran aceptación entre los compradores de los supermercados.
El Beaujolais Nouveau "El nuevo Beaujolais", es el primer vino de la cosecha de esta famosa región de Francia.
Es un vino ligero , muy afrutado, elaborado para festejar la nueva cosecha entre amigos.
El Beaujolais Nouveau, es vendimiado en el mes de septiembre y fermentado entre septiembre y octubre en las bodegas de la zona de Beaujolais (sureste de Francia), se libera al mercado cada tercer jueves de Noviembre (15 de noviembre este año) de cada año y es una verdadera fiesta mundial desde que se autorizó su liberación temprana, hace ya un poco más de cincuenta años.
Lo especial que hace a este vino es la maceración a la que se lo somete: La uva se hecha entera (sin molerse) en la cuba y esta se cierra, lo que genera una fermentación dentro del grano, liberando aromas (como el caramelo ingles y plátano) y haciéndolo un vino maduro en muy poco tiempo, luego, con la pequeña cantidad de gas que se libera de la fermentación, se produce la explosión del grano y luego se lo prensa para seguir con la fermentación tradicional. Esta maceración tan particular llamada “Maceración Carbónica” origina que una vez terminado de fermentar el vino (fines de octubre, principios de noviembre), se filtre y ya esté listo para ser bebido. La otra particularidad de este vino, es que no hay alejamiento en barrica.
La uva para el beaujolais es el “Gamay a jugo blanco”. Esta cepa de origen francés suele denominarse de varias maneras: gamay, gamay noir, gamay beaujolais o moreau. Tiene una brotación temprana y, además, es muy sensible. Sus racimos son de tamaños medianos y más bien compactos. Por su parte, los granos tienen forma ovalada y son medianos. Su color tiende a ser oscuro. Los vinos elaborados con este cepaje tienen una estructura ligera y delicada. Su color es violáceo. El sabor presenta cierta acidez y cuenta con notas muy frutadas. Es muy agradable al paladar. También son muy aromáticos y su expresión recuerda a frutos silvestres.
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